Está claro que los hombres también se preocupan de su apariencia e imagen y, si es posible, intentan corregir aquellas imperfecciones con las que no se sienten cómodos y les causan inseguridad. Uno de los objetivos de la medicina estética es mejorar la armonía del rostro mediante técnicas que ofrezcan resultados naturales. En este post vamos a analizar y recomendar una serie de tratamientos de masculinización facial sin cirugía que transforman el rostro sin resultados artificiales.
El interés masculino por resaltar los rasgos faciales más característicos de los varones va en aumento, la finalidad es conseguir unos rasgos más evidentes y afilados mediante líneas rectas y ángulos marcados.
Pero ¿cuáles son los principales rasgos faciales relacionados con la masculinidad del rostro?
- Mentón marcado, cuadrado y proyectado
- Mandíbula definida que forme un ángulo recto
- Dorso nasal ancho y recto
- Cejas horizontales
- Pómulos marcados en los costados del rostro
Estos son algunos de los rasgos más habituales que ciertos tratamientos de medicina estética facial son capaces de definir sin cirugía y con resultados naturales.
¿Cuáles son estos tratamientos?
· Ácido hialurónico de diferentes grados de reticulación (Revolax)
· Hidroxiapatita de Calcio (Renú)
· Hilos tensores faciales (Screwcog)
Estas tres técnicas cumplen las exigencias de los pacientes varones respecto a tratamientos sin cirugía, rápidos y con resultados naturales e inmediatos, de manera que les permitan continuar inmediatamente con su actividad social y profesional.
El uso de estos tres procedimientos permite lograr una transformación facial personalizada para cada paciente.
Uno de los primeros pasos es llevar a cabo un estudio de los rasgos del paciente de modo que se delimiten las áreas sobre las que se va a actuar, teniendo como objetivo preservar la naturalidad y la armonía facial.
En la masculinización del rostro, los tratamientos como el relleno con ácido hialurónico o con hidroxiapatita de calcio, permiten rediseñar y corregir los rasgos faciales. Un ejemplo de ello es la redefinición del óvalo facial remarcando la mandíbula y haciéndola más angulosa, otro ejemplo es la creación de una nariz más prominente y recta rectificando el puente, todo de una manera sencilla y sin necesidad de cirugías invasivas.
La masculinización, el aumento del ángulo mandibular y la proyección natural del mentón es posible con Renú (hidroxiapatita de calcio). Se trata de un procedimiento indoloro, que no requiere anestesia y que tan sólo dura de 20 a 45 minutos, con un resultado totalmente eficaz cuya duración oscila entre los 12 y 18 meses.
El uso de infiltraciones a base de ácido hialurónico o hidroxiapatita cálcica y la aplicación de hilos tensores de polidioxanona, para modificar y mejorar la armonía del rostro de una forma menos invasiva, se han convertido en los retoques de moda más populares. Y ahora, ellos también se apuntan a los retoques no invasivos para conseguir un rostro más masculino en cuanto a cánones de belleza clásicos se refiere.
¿Te apuntas?