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Recomendaciones para cuidarte en casa a nivel estético.


Ahora más que nunca es importante mantener una rutina, y el cuidado de la belleza facial desde casa puede ser una de las rutinas que nos ayude a encontrarnos mejor. En estos momentos que es tan primordial quedarse en casa con el objetivo de prevenir más contagios por coronavirus, gozamos de todo el tiempo del mundo para aprovechar y realizar tratamientos de belleza caseros que requieran de tiempo y dedicación.

Desde Medyglobal te vamos a recomendar unos simples consejos de cuidado facial para que cuando todo vuelva a la normalidad luzcas un rostro estupendo:

Limpieza facial

Se debe limpiar correcta y profundamente la piel cada día. La doble limpieza coreana es un ritual estupendo de limpieza facial con el fin de lograr una piel hidratada, radiante y suave, prueba de ello es que las mujeres coreanas son todo un referente en cuanto a belleza facial.

El concepto clave es la limpieza en profundidad y para ello, como primer paso, debemos eliminar los restos de maquillaje. Algunas de las áreas más delicadas son los ojos y los labios, estas zonas suelen llevar productos muy resistentes.

El siguiente paso es limpiar todo aquello que se ha ido adhiriendo a nuestra piel a lo largo del día, como pueden ser restos de polución o tratamientos que hayamos ido aplicando, mediante un limpiador de base oleosa.

Y, finalmente, limpiamos la piel de las impurezas y las células muertas que ha ido generando nuestra propia piel a lo largo del día, mediante un desmaquillante con base acuosa, por ejemplo, un gel.

Siempre es preciso hidratar bien el rostro, con un sérum o el tratamiento habitual que corresponda.

Exfoliación facial

Mediante este proceso, eliminamos las células muertas de la epidermis, es decir, la capa externa de la piel.  Con la exfoliación conseguimos aportar suavidad y devolver la luminosidad natural al rostro, además preparamos la piel para que la crema o fluido hidratante penetre con más profundidad.

Es necesario saber el tipo de piel que tenemos para realizar una correcta exfoliación. La piel del rostro requiere un exfoliante de tersura suave. La cara tiene que estar limpia y sin maquillaje. Es recomendable realizar una exfoliación de una a dos veces por semana, siempre dependiendo del tipo de cutis que tengas.

El producto se aplica sobre la piel seca. Emulsionamos el producto con un poco de agua y con la yema de los dedos vamos masajeando suavemente el rostro, evitando el contorno de ojos. Hay que insistir sobre todo en las zonas más grasas como la nariz y la barbilla.

Por último, se aclara y retira con agua tibia y ponemos el tónico y la hidratante sobre la piel del rostro.

Mascarillas

Existen gran variedad de mascarillas de belleza en el mercado, hidratantes, nutritivas o simplemente limpiadoras en función de la necesidad de la piel, además también existen diversas mascarillas faciales de preparación casera, en internet se pueden encontrar bastantes recetas.

Aunque una de las últimas tendencias que se está poniendo de moda es el multimasking, una manera de cuidar y aplicar una mascarilla a cada una de las zonas del rostro, pero utilizando todas a la vez. La cara queda cubierta por diferentes mascarillas de diferentes colores y texturas según la sensibilidad y necesidad de la zona.

Yoga facial

Consiste en una serie de ejercicios destinados a activar y tonificar los músculos faciales con el fin de prevenir la flacidez facial y la aparición de arrugas. Mediante técnicas y ejercicios que combinan masajes drenantes, reflexología facial y concentración en la respiración conseguimos no sólo rejuvenecer sino liberar estrés, mejorar la circulación de la sangre y el oxígeno que circula por el rostro.

Los ejercicios se centran en expresiones y movimientos faciales, usando todos los músculos de la cara. Con tan sólo 15 minutos al día obtenemos resultados muy naturales.

Tapping facial

Se trata de una técnica japonesa que consigue mejorar el aspecto y la firmeza de la piel. Está inspirado en rituales de belleza que se han estado utilizando desde tiempos inmemoriales para activar la micro-circulación subcutánea, mejorar el sueño, aliviar la tensión y retrasar el envejecimiento.

Consiste en un masaje sobre el rostro con delicados toques, logrando que la aplicación de la crema o fluido sobre la piel sea más efectiva. Primero dispensamos en la palma de la mano, una pequeña cantidad de producto que posteriormente calentamos ligeramente con los dedos. Aplicamos las manos con el producto sobre el rostro y el cuello, y lo depositamos sobre la piel con ligeros toques.

Cuando ya el producto se encuentra en la piel, con la yema de los dedos ejercemos una ligera presión y lo distribuimos sobre el surco nasogeniano y el área que rodea los ojos. El masaje termina con digito presión ligera de las yemas de los dedos sobre el mentón, bajo la nariz, al lado de los ojos, bajo el ojo y en la base de la ceja.

Si dedicamos unos minutos cada mañana a este ritual de belleza, conseguiremos un mayor bienestar y la piel se verá más luminosa, radiante y tersa.

Anímate, también desde casa puedes obtener unos resultados efectivos y naturales.