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Aceptar el paso del tiempo no es fácil para ninguno/a de nosotros pero, una vez que logramos asumir la edad que vamos cumpliendo, es mucho más sencillo tener claro qué mejoras estéticas perseguimos y necesitamos acordes a nuestra edad, qué rasgos queremos resaltar o embellecer, o qué imagen queremos proyectar.

Uno de los logros de la medicina estética es ayudar a encontrarnos mejor con nuestro aspecto físico y aportar seguridad a la hora de vernos reflejados en un espejo. No hay que tener miedo a envejecer, puesto que es algo natural e inevitable. Podemos, y debemos, asumir el paso de los años con elegancia y con cierta ayuda de la ciencia.

Manteniendo una vida saludable, en la que el deporte tenga un papel importante, ya tenemos mucho terreno ganado. Además, la práctica habitual de ejercicio físico también nos ayuda a lucir un rostro terso y radiante. Es fundamental cuidar y asumir los signos de la edad que aparecen en nuestro rostro, como consecuencia del paso de los años. La medicina estética debe estar para ayudarnos a mostrar un rostro equilibrado y sin excesos, sin necesidad de borrar nuestros rasgos mediante su abuso.

La medicina estética juega aquí un papel fundamental, ya que se trata una alternativa a las intervenciones de tipo quirúrgico. Existen diversas opciones como, por ejemplo, los rellenos faciales, consistentes en infiltraciones de ácido hialurónico o hidroxiapatita de calcio que, sin llegar a incurrir en excesos, ofrecen unos resultados bastante naturales. Con pequeños retoques, realizados en varias sesiones, obtenemos unos resultados y beneficios progresivos, aunque visibles desde la primera infiltración.

Otro ejemplo son las inyecciones moderadas de toxina botulínica en el tercio superior, esto es, la frente, el entrecejo y las patas de gallo, que logran suavizar las arrugas de expresión, mostrando esa zona del rostro relajada, pero sin signos de parálisis y anti-naturalidad. El bótox, en su justa medida, puede aportarnos un resultado muy natural, un rostro en el que sí se aprecien arrugas, pero de manera tenue.

Y ese es el objetivo de la medicina estética, mantener un buen estado de la piel mediante tratamientos que mejoren la calidad de esta sin que se aprecien unos cambios físicos muy radicales.

Estos tratamientos que ayudan a envejecer de forma natural, respetando nuestra propia belleza, son procedimientos que trabajan a nivel más interno, con el fin de lograr un mejor envejecimiento, respetando la naturalidad de cada rostro. Estos tratamientos pueden ser la mesoterapia con vitaminas, el láser CO2 e IPL para manchas, tratamientos de redensificación, radiofrecuencia, hilos pdo… Todos ellos nos permiten mejorar la piel y retrasar el envejecimiento, sin que nuestro rostro sufra cambios de expresión.

Por todo ello, la aceptación del paso del tiempo es tan importante. Este tipo de tratamientos tienen una mayor eficacia cuando se combinan con un estilo de vida saludable y una alimentación rica y variada que, además, nos ayudará a mantener una salud mental equilibrada y positiva. Hemos de ser constantes en el cuidado de nuestra piel y acudir a la medicina estética aconsejados siempre por un buen profesional.

En Medyglobal lo tenemos claro, la medicina estética es nuestro aliado para envejecer de forma saludable y digna.